Me ha dado por hacerme la pregunta: ¿por qué escribo este blog? ¿por qué escribo si creo que lo hago mal?
Ya lo he dicho alguna vez, que esta es mi casa en las nubes, un espacio digital donde poder estar y relacionarme. Me doy cuenta que además tengo una manera muy espacial de ver las cosas. Incluso me he dado cuenta de que para mi el amor es un espacio, un lugar, que no tiene por qué ser material. Este blog es un lugar donde recibir(me) y guardar cosas que me gustan o me importan.
Creo que es como un laboratorio en el que comprobar que siempre escribo corto, sintético, subjetivo, mal y me gusta pensar que de manera sugerente. Se comprueba, es así.
Es aquí donde me puedo equivocar, aunque puedan darse cuenta de ello mis amistades y desconocidos deambulantes.
Cuando todo falla vuelvo aquí. Es el punto de partida, la página en blanco que no me incomoda. Cuando me obligan a escribir vuelvo aquí. Y me pregunto cómo he llegado a todo esto de leer y escribir e ir dejando pruebas de que no se puede.
No me gusta narrar por narrar, escribir mucho, largo, aburrido, largo y robarle el tiempo a la gente. Supongo que empecé escribiendo una poesía y la cosa se ha desmadrado un poco.
Esto me lo digo a mi, como casi todo, porque quien escribe no soy yo.
Los posts recursivos vuelven al principio. ¿Por qué decías que escribías? 😉
Pues eso, en el loop de lo meta 😉
Qué ilusión tu visita 🙂 Me interesaría más saber… ¿por qué escribes tú?